Luis Miguel elaboró una estrategia para poder salir del restaurante The Little Door en West Hollywood sin que le sacaran una fotografía, tal como lo hiciera hace apenas algunas semanas cuando salió tapado con un mantel blanco en su cabeza.

Sin embargo, según publica Noticias24, esta vez no sólo no cumplió su objetivo sino que además logró llamar más la atención de un reportero, algo que justamente trataba de evitar.

El cantante estaba cenando adentro en compañía de una mujer, que no se pudo comprobar si era o no Aracely Arámbula, aunque alguien que estuvo adentro aseguró que la mujer no lucía embarazada.

Al percatarse de la presencia de un fotógrafo, comenzó el despliegue para intentar tapar la visual y prevenir que se tome alguna foto. Sus escoltas salieron del lugar tapándose la cara con carpetas y cartas del restaurante para así captar la atención del reportero.

En ese momento Luis Miguel intentó salir a la calle por otra puerta, pero fue visto por el fotógrafo que logró captarlo con su cámara.

Rápidamente sus colaboradores le informaron de la situación al cantante, quien dio marcha atrás y volvió a ingresar al establecimiento.

Mientras tanto su chofer llevó su Rolls Royce a un callejón que daba al restaurante y allí el cantante pudo subirse a su auto bajo el resguardo de la oscuridad.