Algo le ha sucedido a Luis Miguel. A sus 41 años, “El Sol”, brilla más que nunca y no me refiero a su bronceado perfecto. Está más simpático, encantador y caballeroso.
En Chicago, como parte de su “Tour 2011” se presentó la noche del 27 de mayo en el Allstate Arena y como siempre, el cantante llegó elegantemente ataviado en un traje negro (Luismi es un clásico) y comenzó con su lado seductor al cantar “Te propongo”, “Suave” durante la cual hubo una pequeña falla de sonido, seguida por “Con tus besos”.
Luego vino el discurso con el que dejó claro y con un grito a todo pulmón –como para callar todos los comentarios que ha generado su vida personal- que lo que más le gusta en la vida es cantar. E hizo la primera invocación de la noche a a “la voz”, Frank Sinatra, al corear las primeras estrofas de la canción “Chicago”.
”Chicago, Chicago, that toddlin’ town”, coreó divertido situado en el lado derecho del escenario.
“ ¡Arriba Chicago, arriba el público! Hermosa la oportunidad de estar nuevamente con todos ustedes, agradecerles que me permitan estar otra vez arriba de este escenario y hacer lo que mas me gusta que es ¡¡¡CANTAR!!!”, enfatizó.
“ Y no se diga nada. ¿Qué tal están? ¿Tienen ganas de cantar hoy?, ¿Tienen ganas de bailar?¿ Y de que más tienen ganas?”, preguntó. Y los gritos no se hicieron esperar.
El ídolo venía equipado con un medidor de sonido para medir la pasión del publico Chicago. Los gritos de las fanáticas pusieron el “pasionómetro” a su mas alto nivel.“¡Bravo Chicago! ¡Muchas gracias, Chicago! ¡Chicago! voy a cantarles esta noche una de las canciones más bellas,de las más bonitas, uno de los boleros de toda la vida, más sin embargo se los voy a interpretar de manera especial a todos y cada uno de ustedes por hacerlo con todo el cariño. Viniendo del corazón va ser hacer una cosa creo que muy bonita, espero la disfruten, gracias buenas noches”, dijo como discurso de introducción al tema “Tres palabras”.
Era hora de recordar sus discos de romance. Al entonar “La barca”, se aflojó la corbata y comenzó la seducción del ídolo, cantando suavemente, como un susurro al oído. Y no, con eso no hubo alguna que desvaneciera, al menos no a la vista.
Siguió con “Volver” y luego vino uno de los momentos memorables cuando interpretó “Come Fly With Me” acompañado por Sinatra en video .
Vino “O tu o ninguna” y Luismi, ya de lleno en plan de conquistador, regaló rosas blancas las asistentes en primeras filas. Se reservó una bajo el saco y al luego la lanzó a la multitud. Y convivió con el público, saludando de mano –con el guardaespaldas detrás, no fuera que alguna fanática se le dejara ir encima- y cantó sus temas de los 80 como “Palabra de honor”, “Muchachos de hoy”, “La chica del bikini azul”, “Isabel”, “Decídete”.
Hubo otros éxitos: “No existen límites”, “Ella es así”, Mujer de fuego” y “Que nivel de mujer”.
En este concierto no hubo parte de mariachi pero sí mucho de recordar al pasado –hasta sus movimientos típicos de esa época- y temas como “La incondicional”, “Cuando calienta el sol”.
Al igual que en otras de sus presentaciones de la gira, al final de su concierto en Chicago se puso “espléndido” y arrojó camisetas y cuatro pelotas gigantes al público a manera de regalo. La parte musical concluyó con “Labios de miel”, tema incluído en su más reciente disco “Luis Miguel”.
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