En su jet privado Gulfstream 200, el astro aterrizó bien entrada la noche, pasadas las 2 de la mañana. Se bajó sonriente, luciendo ropa negra y un jockey que le cubría la testa. By-passeó a una veintena de fans y medios que esperaban hasta esa hora, pero que se quedaron sin verlo. Sólo una cámara del canal Chilevisión lo captó. Luego de eso se dirigió en una camioneta de vidrios polarizados al Hotel Ritz, donde aloja en la suite presidencial.
Eso sí, antes de llegar a Santiago, recibió la “bienvenida” del SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) y la Policía de Investigaciones. En Arica, le decomisaron la fruta que traía para su consumo. Algo que ya le había ocurrido a otro artista, el actor Edward James Olmos, que por estos días está también en el país.
Todo ocurrió cuando pasó por la nortina ciudad para hacer los trámites de extranjería. No tuvo que bajarse, pero personal de ambas entidades subió para realizar el trámite de papeles. La fruta no era tanta, pero de todos modos fue quitada del menú de “Luismi”. Así lo ordenó la ley.
Ya en el hotel santiaguino, la seguridad fue muy intensa para evitar desbordes. Tanto así que se cerró una calle para que llegara sin sobresaltos.
El cantante más exitoso e idolatrado del universo latino viene en el marco de la gira de su más reciente disco “Cómplices”, el cual ha sido un éxito de ventas en todo el continente y Chile no es la excepción. El autor de “Tengo todo excepto a ti” tiene una larga historia de romance con el público local, desde sus primeras visitas en la primera mitad de los años 80 y luego con sendas presentaciones en el Festival de Viña del Mar, sumadas a estelares y conciertos masivos varios.
Aún quedan entradas disponibles para los dos últimos shows, a través de Puntoticket. com. Los precios fluctúan entre $17.000 y $165.000.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario