El retorno de Luis Miguel a Chile ha resultado tan efervescente como podía preverse a juzgar por los acontecimientos de este año. Recuérdese que el cantante mexicano pasó por complicados momentos de salud, en los que se llegó a especular incluso con su muerte. Después de eso, se proclamó con bombos y platillos una gira internacional y su presencia en nuestro país, lo que cayó bomba en su inmensa fanaticada. Y en realidad, del público en general, que no se esperaba una recuperación tan pronta del “Sol”.
Fue así como se hizo oficial la presencia del cantante en el Movistar Arena de Santiago el 17 y 18 de noviembre. Apenas se pusieron a la venta las entradas, se agotaron algunas localidades, incluyendo las ubicaciones más exclusivas y caras de la historia de los conciertos en Chile. Y hasta el día de hoy se ha mantenido un gran ritmo de ventas, coherente con el status de Luis Miguel, que es el artista latino más exitoso de todos los tiempos en nuestro país, según demuestran las cifras de venta de sus discos y de asistencia a sus anteriores conciertos.
La alta demanda ha llevado a que la producción ya está barajando agendar nuevas fechas a su paso por Santiago, según contaron fuentes extranjeras relacionadas a la realización de la gira. Algo similar a lo que había sido la anterior visita de Luis Miguel al país, en noviembre de 2008, donde en un principio iban a ser dos shows y la buena venta hizo agregar dos más, siendo finalmente cuatro noches seguidas las que llenó el mismo Movistar Arena. Esta vez se aplicaría la misma dinámica, pero para eso tendría que mantenerse el ritmo de ventas.
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