El sol resplandeció de noche y con mayor intensidad en la arena, pues Luis Miguel no sólo ofreció más de un saludo como acostumbra, sino que permitió que sus seguidoras se acercaran y tomaran su mano mientras él interpretaba algunos de sus temas.
“Muy buenas noches, ciudad de México, qué placer tan enorme y qué público tan maravilloso. Gracias por estar conmigo y celebrar 30 años en la música, gracias a estas canciones y a ustedes.
“Hay que felicitar esta bellísima obra, la Arena Ciudad de México; la estamos inaugurando esta noche, está bonita ¿verdad?”, refirió el cantante, quien también pidió una aplauso para sus músicos que lo han acompañado.
“¿Quá tal están?, ¿tienen ganas de cantar y de bailar?”, fueron las palabras del intérprete momentos antes de “Suave”.
Luismi, quien constantemente daba indicaciones a sus músicos, desplegó una lista de temas como “Tres palabras”, “La barca” y “Somos novios”, que el público agradeció con su grito.
Con los brazos abiertos, como dejándose ir hacia el público y mirando su imagen en las pequeñas pantallas ubicadas en los costados del escenario, dio paso a las canciones “Por debajo de la mesa”, “La gloria eres tú” y “Bésame mucho”.
Pidiendo que lo acompañaran con sus aplausos y moviendo la cadera, mientras se paseaba de un lado a otro del pódium, interpretó “Amor, amor” dejando que el coro de sus seguidoras concluyeran el tema.
Y la magia de la tecnología logró que Luis Miguel interpretara a dueto con Frank Sinatra “Come Fly with Me”. Mientras en la pantalla se proyectaba un video de Sinatra, el mexicano lo seguía.
“¿Se acuerdan de estas canciones? Me acompañan por favor con las palmas”, dijo para dar paso a “No me puedes dejar así”, “Palabra de honor” y “Entrégate”, mismas que fueron cantadas al unísono por los asistentes.
Para “Esa niña” besó a un pequeño que le acercaron al escenario, mientras otras seguidoras aprovecharon para abalanzarse y tomarle la mano.
Entre otras composiciones que integraron el repertorio de dos horas estuvieron “Un hombre busca a una mujer”, “Sólo tú” y “La incondicional”, cuyas imágenes en la gigantesca pantalla central dejaron de transmitirse sin mermar el ánimo del público.
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