El cantante arribará en su jet privado a Viña del Mar, ciudad balneario ubicada a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, donde poco después acudirá al escenario de la Quinta Vergara para realizar una prueba de sonido, previa a su concierto de 90 minutos.
El intérprete de "Decídete" y "La incondicional", pidió a la producción que se le habilite un camarín completamente negro, dotado con 200 toallas para el día de su espectáculo.
La organización del encuentro musical tiene dispuesta para el astro mexicano la suite presidencial del Hotel del Mar, aunque no ha confirmado si se quedará esa noche en la "Ciudad Jardín" o partirá de inmediato después de su actuación.
"Aterriza en su jet privado, ensaya en la Quinta y en la noche hace su ‘show’. Aunque tiene a su disposición la suite, no ha confirmado si se queda o se va inmediatamente del país tras su presentación", dijo Pablo Morales, director general del festival.
En su oscuro camarín en el recinto de la Quinta Vergara, "El Sol", tendrá una colección de vinos que él traerá, además de los chilenos como el Montes Alpha Cabernet Sauvignon, que es uno de sus favoritos entre los locales.
Luis Miguel pidió además botellas de agua Fiji, té negro y verde de la marca Throat Coat, frutas frescas y frutos secos.
El cantante mexicano, que cobró un millón de dólares por su hora y media de actuación, llegará acompañado de dos directores de televisión encargados de verificar que su presentación sea emitida sólo en el territorio nacional.
Según señalaron los organizadores, ni siquiera A&E, canal de paga que tiene la exclusividad de la transmisión en vivo del mayor evento del verano chileno, podrá registrarlo.
También pidió una mesa de sonido análoga, que será operada por miembros de su equipo de 50 personas que lo acompaña.
Durante su actuación en el Festival de Viña, el canal Chilevisión, productor del encuentro y la municipalidad de Viña del Mar, entregarán un premio especial a Luis Miguel, por sus 30 años de actuación.
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